Lunes, 07 Octubre, 2002

Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa

Tras la celebración del II Encuentro Mundial de las Artes queremos hacer público lo siguiente:

Que Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa es una asociación legalmente constituida cuyos objetivos están directamente relacionadas con la temática del Encuentro, motivo por el cual se había presentado una solicitud previa a la Conselleria de Cultura en la que se solicitaba nuestra admisión como público especializado a las sesiones de trabajo de Artes Plásticas.
Que Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa había obtenido la autorización verbal por parte de la Conselleria de Cultura para asistir a estas sesiones.

Que el derecho a la entrada se nos negó al advertir el carácter reivindicativo de nuestra participación, olvidando el compromiso verbal de acreditación, llegando a prohibir nuestra permanencia incluso en el exterior del edificio.

Que la Subsecretaria de Promoción Cultural trasladó toda la responsabilidad de los hechos al director del encuentro, D. José Vidal-Beneyto y al coordinador del área, D. Tomás Llorens, alegando que ella “estaba completamente de vuelta en cuestiones de democracia participativa”.

Que el director del Encuentro, D. José Vidal-Beneyto, admitió la absoluta legitimidad de nuestra postura, llegando incluso a solidarizarse personalmente con ella “cómo no voy a estar con vosotros si yo he hecho lo mismo tantas veces”, aunque declinó intervenir en el conflicto por haber delegado la total responsabilidad de las cuestiones de organización en los responsables de cada área.

Que fue D. Tomás Llorens quien asumió toda la responsabilidad de la prohibición del acceso a los debates al colectivo con el impresentable argumento de que “el único lugar adecuado para la participación ciudadana es la calle”.

Que durante el proceso de negociación de nuestra entrada al acto, muchos de los asistentes y de los ponentes de la mesa de Artes Plásticas mostraron su solidaridad con nuestra asociación y su causa, lo cual les llevó a defender nuestra postura e intentar desde su posición, favorecer nuestro acceso a las mesas de debate. En esa línea de solidaridad el Área de Cinematografía abrió las puertas a Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa invitándonos a participar activamente en sus deliberaciones y a almorzar con ellos.

Que esta solidaridad alcanzó su máxima expresión cuando algunos de los ponentes en artes plásticas (como Daniel Canogar, Juan Antonio Ramírez y Francesc Torres) decidieron lucir camisetas del colectivo ExAmics de l’IVAM para mostrar su oposición a la prohibición de acceso al debate a los miembros de Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa. Este gesto solidario fue compartido por Pepa Balsach y Estrella de Diego quienes también hubieran lucido nuestras camisetas reivindicativas de habérselas ofrecido.

Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa tiene asimismo conocimiento de que la negativa de determinados invitados asistir a las mesas de debate está directamente relacionado con la conflictiva situación cultural que vive nuestra Comunidad, un escenario contextual que nuestra asociación quería poner en evidencia para que en los debates se tuviera en cuenta la imperiosa necesidad de no olvidar la cruda realidad que habitamos.

Por último, es necesario dar a conocer brevemente los motivos que nos empujaron a tratar de forzar nuestra asistencia a los debates. Se había planteado el Encuentro para debatir sobre la banalización de la cultura, y se ha concluido solicitando un mayor compromiso del arte con la realidad. Sin embargo resulta paradójico que desde esas posiciones se deniegue la asistencia a aquellos colectivos ciudadanos que trabajan activamente las relaciones entre el arte, el pensamiento y la realidad social. En este sentido, consideramos que el objeto de esta exclusión no es otro que esquivar el debate concreto sobre los graves conflictos culturales que atenazan a nuestra comunidad, cierre del IVAM Centre del Carme, destrucción de la rehabilitación del Teatro Romano de Sagunto, traslado de los restos del Patio del Embajador Vich, deterioro de la enseñanza pública, y un largo etcétera ,que no son otra cosa que la expresión local de problemas globales, tales como la sumisión del pensamiento al poder mediático, la instrumentalización política de la cultura, o su conversión en mero espectáculo. Cuestiones todas ellas que han resultado ser los ejes centrales, aunque siempre en sentido abstracto, de las discusiones en este II Encuentro.

Ciutadans per una Cultura Democràtica i Participativa trabaja para poner en cuestión los órdenes culturales dominantes y cree que desde la pertenencia a un aparato cultural prioritariamente dedicado al mantenimiento de sus privilegios resulta difícil, a pesar de toda la palabrería oficial, ser conscientes de la profunda crisis existente entre cultura institucional y democracia participativa. Y consideramos que si el Encuentro Mundial de las Artes sigue sin abrirse a un diálogo con la ciudadanía continuará perteneciendo a esa estrategia elitista de exclusión cultural, que sólo favorece la creación de un monopolio del saber y sus lenguajes y que procura la expulsión del ciudadano de a pie del territorio del pensamiento, mientras perpetua un rito que reduce la cultura al puro espectáculo o a la condición de mito paralizante.