Archivo de Octubre, 2009

Valencia09/Confines. Pasajes de las artes contemporáneas

José Luis Perez Pont

ed. EXIT EXPRESS

Hacia tiempo que una exposición no me resultaba tan soporífera, pretenciosa e innecesaria. Lejos de ser una muestra de tesis, Confines es simplemente una exposición del pretexto.”Confines.Pasajes de las artes contemporáneas” tiene su punto de inicio en la interrogación acerca del término “confín”, que tras una aplicada y recurrente búsqueda en el diccionarios de la lengua española, o italiana…,nos viene a clarificar que un “confín” es casi cualquier  cosa. Las preclaras mentes de Ciscar y Trione han dado con la piedra angular que andaban buscando: un término lingüístico que igual vale para un n roto que para un descosido, vamos el germen de una gran exposición.

El recambio a Luigi Settembrini, el despedido e indemnizado director de la finiquitada Bienal de Valencia, se llama Vicenzo Trione, que tras comisariar para el IVAM una exposición sobre Giorgio de Chirico, vuelve ahora convertido en director general de Confines, mano a mano, en emotiva comunión con la directora de este centro. Como apunte acreca de lo que este nuevo personaje representa en nuestra realidad culturaldecir que en Valencia se le conoce popularmente como Vicenzo “Trincone” ¿ Por qué será?.

valencia_09_confines_ivam_pagina_1valencia_09_confines_ivam_pagina_2DESCARGAR PDF

De Una noche en la ópera a Un día en las carreras. (Una fiesta privada)

N. París

Una noche en la ópera
Como en la película de los Hermanos Marx, Una noche en la opera; pero con Consuelo Císcar en el papel de Mrs. Claypool –generosa mecenas con ansias de entrar en sociedad (con dinero público en este caso)– los gobiernos de Zaplana se entregaron a grandes proyectos culturales con desmedidos presupuestos con los que conjurar el complejo que la derecha tradicional tenía respecto a la cultura. Así, para interpretar a Rodolfo Lassparri, el impagable tenor que debía aportar excelencia a la escena, fueron contratados; Irene Papas, Bonito Oliva, Vangelis etcétera; todos casi tan bien pagados como Julio Iglesias (990 millones de ptas. del erario público y libres de impuestos como “embajador” de la Comunidad Valenciana). Mientras Settembrini, haciendo las veces de Otis B. Driftwood en su papel de nefasto organizador, en este caso de Bienales, reprodujo magistralmente la escena de la “parte contratante de la primera parte” y consiguió un contrato blindado, gracias al cual se le adeudan actualmente más de un millón de euros como indemnización por no haber realizado la última Bienal. De esta manera Valencia, como declaraba Eduardo Arroyo, se llenaba de gente que venia a trincar –en lugar de dos pon tres (huevos duros) que diría Groucho al oír la bocina de Harpo–. E iban llegando polizones, quienes fueran, que hicieran lo que supieran, o que dirigieran lo que les apeteciese con tal de que saliera en los medios; y el camarote lleno y el barco por hundirse. Demasiados proyectos que se hacen y se deshacen, que se reinventan, demasiados gastos y una sola preocupación: generar noticias que tuvieran el aval de “lo cultural”, operaciones de “prestigio” siempre al servicio de la mercadotecnia política. Y sin crear ninguna ayuda estructural a la creación artística, por el desagüe se fueron los gastos generados por las bienales de Valencia, unos 25 millones de euros (que al cierre de la Fundación de la Bienal, aun deja una deuda de tres millones); por el Encuentro Mundial de las Artes; por el Consejo Mundial de las Artes; por el Premio Mundial de la Valldigna; por la Ciudad del Teatro; por el Museo del S.XIX –que lo único que llegó a tener fue una placa en la puerta y un “comisionado” J.V. Villaescusa cuyo proyecto resulta un misterio después de años de dedicación  y cuya maqueta se expuso a bombo y platillo en ARCO completando así la absurda paradoja de proyectar un museo del siglo XIX a costa de cerrar un espacio para el arte contemporáneo (el Centro del Carmen, segunda sede del IVAM) mientras se acudía a la mas importante feria española de arte actual a exhibir el cierre de este espacio en favor de un museo histórico–. Pero todo son menudencias si atendemos al coste de la joya de la corona, el complejo de La Ciudad de las Artes y las Ciencias, cuya monumentalidad  reside menos en el estrepitoso volumen de los edificios que lo constituyen, que en el desmesurado coste de su construcción, 1.128 millones de euros en 2006, y en las impresionantes perdidas anuales que genera y que exceden los 45 millones. Continúa leyendo »

Consuelo Ciscar lanza a su hijo como artista

Levante-EMV.com  Cultura

Rablaci consigue participar en bienales y proyectos relacionados con su madre y el IVAM

rablaci-2009

En la imágen Rablaci con uno de sus naranjos. (García-Abadillo/Elmundo)

No hay nada como tener padrinos para entrar con buen pie en cualquier oficio. Si los padrinos son padres, bien situados políticamente y, encima, controlan el terreno en el que su hijo quiere moverse, mejor que mejor. Y si además el protagonista se llama Rafael Blasco Ciscar el éxito rápido parece más que asegurado.
Ya ocurrió con una de las hijas de la actual directora del IVAM y ex Secretaria Autonómica de Cultura, Consuelo Ciscar, que ganó una plaza en la administración provincial valenciana cuestionada en su día por los sindicatos. Pero ahora las puertas del arte aparecen abiertas para Rablaci-acrónimo del nombre de Rafael Blasco Ciscar-, el joven hijo del conseller y la directora del IVAM que con 22 años ya ha conseguido exponer en espacios internacionales con los que el IVAM tiene buenas relaciones, ganar premios de instituciones que colaboran con el museo o incluso acudir a bienales internacionales.
La última de estas exposiciones se encuentra instalada en el Convento de Cristo de Tobar, situado a unos 120 kilómetros de Lisboa. Con este centro el museo valenciano que dirige Consuelo Ciscar mantiene una colaboración estable. De hecho, alguna de las exposiciones producidas por el IVAM han sido expuestas allí. Sin ir más lejos, una de las más recientes fue la que protagonizó Ramón de Soto. El escultor y ex decano de la Facultad de Bellas Artes de Altea, donde estudia Rablaci tras su breve paso por la Sorbona, ya llevó allí sus esculturas. Diversas fuentes consultadas también sitúan en el círculo de colaboradores del centro al artista luso Cuaresma, cuya presencia en diversos proyectos del IVAM ha sido notable y que habría mediado en el intercambio. Antes de inaugurar en Portugal la muestra titulada Metáforas del hombre contemporáneo -una colección de naranjos aquejados de tristeza con el tronco y las raices boca arriba-se expuso en Shanghai donde el IVAM también colabora. Continúa leyendo »